Champú no-poo a base de bicarbonato y otras sorpresas…

ACTUALIZACIÓN: En todo este tiempo tenía pendiente contarles mi experiencia con el champú a base de bicarbonato. Fué mala. Por un rato me negué a aceptarla porque, con tantas personas hablando maravillas sobre el método y con un cabello TAN COMPLICADO como el que tengo, justificaba el método diciéndome «eso es mi cabello». El punto es que hace unos días me encuentro con este post en inglés en el que una chica nos comenta como destruyó su cabello después de usar el bicarbonato por 2 años. Está súper interesante la publicación, con un análisis sobre el ph del cuero cabelludo y el del bicarbonato y por qué, de hecho, es muy mala combinación. ¿Natural? Quizás. ¿Bueno para el cabello? No (a pesar de que al inicio todxs sentimos que sí lo es). Ó por lo menos no para todo el mundo.  No cambio nada del post original, se los dejo acá abajo, pero ya están advertidxs: mi breve experiencia con el cabello dice que no es bueno (aparte que por más agua que me echara el bajito a vinagre nunca desapareció). La larga experiencia de otras personas dice que es terrible. Háganlo bajo su propio riesgo.

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— inicia el post original–

Ha llegado el (¿tan esperado?) post sobre el shampoo. Después de ver que el Head & Shoulders y en general muchos de los shampoos que encontramos tradicionalmente en el supermercado ó cualquier Beauty Supply tienen ingredientes que causan efectos desde cuestionables daños a órganos internos, sistema inmune y aparato reproductivo, hasta neurotixicidad, irritaciones y alergias… pues viene la siguiente pregunta ¿Cuáles son las alternativas?

He visto que en Estados Unidos y Europa, donde esta preocupación por lo que hay en los productos que usamos tiene fuerza y presencia desde hace ya un buen par de años, existen muchas empresas que ofrecen cosméticos ‘naturales’ y naturales (digo ‘naturales’ porque incluso muchos productos que se autodenominan naturales contienen químicos que quizás querrías evitar, pero se hacen llamar naturales porque TAMBIÉN tienen ingredientes naturales como por ejemplo miel, por decir algo. En todo caso estos son los que abundan, si se puede decir tal cosa, en el mercado Colombiano –que es mi rincón de acción- y desde mi punto de vista es un abuso de la desinformación del cliente, aunque imagino que en algún caso los mismos productores estarán también desinformados).

Si tienes la posibilidad de viajar con cierta frecuencia, ó recibes la visita de algún amigo lejano ó lo que sea, y si tienes el dinero (porque baratos NO SON), puedes echar una googleada y ver cual se ajusta más a tus necesidades.

Si encuentras algo interesante en el mercado local ¡Compártelo!

Y si, ninguna de las anteriores, entonces sigue leyendo….

La no tan nueva tendencia ‘no-poo’

Una especia de tendencia de rechazo al shampoo (de ahí sale lo de ‘no-poo’). He encontrado toda clase de inventos para sustituir el uso de los champús comerciales y entre tantas locuras que van desde la yema de huevo hasta infusiones herbales, todos coinciden en un ingrediente fundamental, esencial, que ya de por sí debería tener un lugar protagónico en la casa de toda persona que se precie de ser ecológica, ambientalista, natural ó sencillamente que se preocupe por el bienestar y la salud de su familia (parece entonces que tendré que dejar de llamarme todo eso 😦 ).

Se trata del ¡Bicarbonato de sodio! Si, el mismo que en algún momento de tu infancia viste que hacía falta para hornear una deliciosa torta, el mismo que decían que blanqueaba los dientes, el mismísimo que dicen que funciona como antiácido y bueno… mucho mas… Pues ese… entonces veamos en detalle como es el cuento…

El bicarbonato…

Existen depósitos naturales de este señor en Colorado, aunque claro que se hace también por laboratorios (asumo que la mayor parte que conseguimos vendrá de ahí: cloruro de sodio, amoniaco, dióxido de carbono y agua… pal que sepa alguillo de química).

Se trata de un producto alcalino (sigo perdida con este tema :-S pero creo que para muchas personas quiere decir mucho), lo cual parece que tiene que ver con su habilidad de neutralizar los ácidos (que por cierto, también son importantes, ojo).

La idea de incluirlo en tus productos de higiene o limpieza se basa esencialemente en:

• Es más sano que muchos de los cocteles químicos que usamos para la limpieza.
• Es más económico (perfecto si buscas ahorrar gastos)
• En muchos casos es más efectivo (puede incluso quitar cosas que los detergentes normales no quitarían, como el Uranio…. Aunque claro, no creo que muchos andemos ensuciándonos de Uranio por ahí jeje)
• Es más ecológico. Es más sano con el medio ambiente que le echemos mucho bicarbonato a que le echemos muchos otros químicos que en muchos casos se ha demostrado que afectan también la vida marítima causando por ejemplo mal formaciones en los peces, problemas de reproducción, etc.).. claro, no nos engañemos, en algunas zonas puede subir demasiado los niveles de alcalinidad y parece que algunas especies no pueden vivir en ambientes muy alcalinos pero bueno… sigo pensando que es mejor que muchos otros químicos…

El bicarbonato como champú

He encontrado muchas variedades de esta propuesta y ya he probado unas cuantas. Básicamente se trata de mezclar en distintas proporciones bicarbonato y agua (y a veces alguito más) y masajearte el cuero cabelludo con esta mezcla del mismo modo en que lo harías con un shampoo tradicional, luego enjuagar con abundante agua y ¡listo!

Lo que he visto entre tantos blogs, comentarios, artículos y demás es que con frecuencia (aunque no siempre) las personas que cambian a lavarse el cabello con bicarbonato pasan por una etapa de transición en la cual su cabello se vuelve generalmente más grasoso y difícil de tratar. Esta etapa puede ser de una semana a un par de meses, aunque creo que he visto más casos de personas que reportan una mejoría instantánea que de personas que no.

En mi caso, mi cabello estaba tan mal que difícilmente podía empeorar 😛

Como te digo, la mejor proporción de bicarbonato dependerá de ti y es probable que necesites probar un poco antes de dar con la que te sientas cómoda. Acá te coloco algunas opciones, prueba con ellas y si es necesario, haz los cambios que consideres para ajustarla a ti:

Opción 1: Pon en un envase 1 cucharada de bicarbonato con 5 cucharadas de agua. Agita para mezclarlo bien y usalo como un shampoo normal, masajeando el cuero cabelludo y si lo consideras, dejándolo por un minuto más o menos.

Opción 2: La misma cucharada de bicarbonato pero en un vaso de agua. Y haces lo mismo que con la opción 1.

Opción 3: (la que yo he usado muchas veces por pura vagancia) Humedecer el cabello, colocar el bicarbonato directamente en la cabeza y masejear bien todo el cuero cabelludo. Luego enjuagar abundantemente.

Opción 4: (esta no la había visto antes pero me ha gustado, quizás la pruebe) Hacer una pasta acuosa de bicarbonato y agua (un poco más fluida que la pasta dental) y luego agregar el equivalente a 1/4 de la mezcla de vinagre (siempre recomiendan de manzana) y luego 3/4 más de agua y voilà. Luego lo mismo: usar como un champú tradicional.

Opción 5: Sigue probando: a algunas personas le funciona más el bicarbonato puro, a otras le funciona bien poquito y bien diluido y a otras… cualquier cosa en el medio de las anteriores…

En cualquier caso es importante que te enjuagues bien la cabeza (algunos recomiendan con agua tibia).

Con esto ya puedes prescindir de un acondicionador, pues el bicarbonato, al no ser tan agresivo como otros compuestos, no impide la humectación natural de tu cuero cabelludo y a la larga debería favorecer un estado general más sano. Algunas personas han reportado una mejoría en la caspa, la alopecia, irritaciones en el cuero cabelludo, brillo, etc. Por mi propia experiencia solo puedo decir que mi cabello se ha suavizado bastante, el riso es más controlable y más fácil de desenredar (claro que tampoco dejo que pase una semana entera con los nudos enredados ;).

Ahora bien, dicen que el alto grado de alcalinidad del bicarbonato desequilibra un poco el ph natural del cuero cabelludo. Por eso recomiendan una enjuagada de vinagre de manzana diluido en agua, después del bicarbonato. Dicen que después que el cabello se seca no huele a nada…

Y si el bicarbonato no es tu mejor opción…

Encontré esta otra opción que consideraría una especie de shampoo-acondicionador en uno:

Champú natural de sábila (ó aloe vera)

Licua el gel de una penca de sábila ó media penca de sábila, 4 a 8 cucharadas de agua y unas goticas de aceite de jojoba (opcional).

Para aplicarlo sencillamente moja la cabeza, masajea con el mejunje (si quieres déjalo aplicado un rato para aprovechar la magia del aloe vera) y enjuaga.

Puedes aplicar más si lo consideras necesario.

(Fuente)

¿Te animas a unirte a la tendencia no-poo por una vida más natural, más ecológica y menos consumista?